Las pavesas de
este ayer que se desliza hacia la nada
Aún guardan el
brillo de la nostalgia: Esa despedida inesperada.
Esa cicatriz que
aún duele. Ese beso y aquella sonrisa.
Ese logro y aquel
sueño que avanza. Ese problema y aquella solución.
Esa caricia y
aquel te quiero. Ese momento. Sí, ese mismo que tú solo sabes…
Todo ello se
enardece en torrente irrefrenable: un rotundo GRACIAS
Por tanto que nos
hizo crecer en este camino recorrido:
Bueno, malo,
regular y estupendo… Tanto…
Y Abrir nueva
senda
A pico y pala.
Como lo oyes.
A pico y pala…
En tiempo de
tanto deseo de belleza disfrazada
No te deseo nada.
Solo que sigas tus sueños,
Que soportes los
dolores con buenas lágrimas,
Que encuentres
bálsamos para las heridas,
Y sueños en los
que creer cada instante,
Hombros y
sonrisas y caricias y te quieros,
Seres que están a
tu lado más allá del me gusta y la pantalla.
Te deseo
cariñoterapia de la buena.
Aguantoterapia de
la necesaria.
Consciencia de
ese tú maravilloso que cada día se te regala.
Millones de
esquirlas brillantes de esperanza para cuando llegue la noche.
Y millones de
soles, amaneceres y puestas de sol
De esos que nos calientan
el alma…
No te deseo nada.
No.
Solo que tu
desees
Y mucho
Coger el pico y
la pala del día a día
Venga como venga
el camino, el tiempo, la vida y sus circunstancias.
Tal vez así vaya
filtrándose la felicidad que anega el alma
Esa que desborda
en palabras, sonrisas, caricias y miradas
para cuantos
contigo se encuentren al son de la brisa
de cada hoy y
cada mañana…
No olvides
dibujar tus sueños, dolores y alegrías
Con el
carboncillo del amor que guardas en lo profundo
De tu alma…
Ya ves… Tal vez
no sea mala idea coger el pico y la pala…
¿Te animas?