domingo, 31 de diciembre de 2017

Sobre fin e inicio del año

Las pavesas de este ayer que se desliza hacia la nada
Aún guardan el brillo de la nostalgia: Esa despedida inesperada.
Esa cicatriz que aún duele. Ese beso y aquella sonrisa.
Ese logro y aquel sueño que avanza. Ese problema y aquella solución.
Esa caricia y aquel te quiero. Ese momento. Sí, ese mismo que tú solo sabes…
Todo ello se enardece en torrente irrefrenable: un rotundo GRACIAS
Por tanto que nos hizo crecer en este camino recorrido:
Bueno, malo, regular y estupendo… Tanto…

Y Abrir nueva senda
A pico y pala.
Como lo oyes.
A pico y pala…

En tiempo de tanto deseo de belleza disfrazada
No te deseo nada. Solo que sigas tus sueños,
Que soportes los dolores con buenas lágrimas,
Que encuentres bálsamos para las heridas,
Y sueños en los que creer cada instante,
Hombros y sonrisas y caricias y te quieros,
Seres que están a tu lado más allá del me gusta y la pantalla.
Te deseo cariñoterapia de la buena.
Aguantoterapia de la necesaria.
Consciencia de ese tú maravilloso que cada día se te regala.
Millones de esquirlas brillantes de esperanza para cuando llegue la noche.
Y millones de soles, amaneceres y puestas de sol
De esos que nos calientan el alma…
No te deseo nada. No.
Solo que tu desees
Y mucho
Coger el pico y la pala del día a día
Venga como venga el camino, el tiempo, la vida y sus circunstancias.
Tal vez así vaya filtrándose la felicidad que anega el alma
Esa que desborda en palabras, sonrisas, caricias y miradas
para cuantos contigo se encuentren al son de la brisa
de cada hoy y cada mañana…
No olvides dibujar tus sueños, dolores y alegrías
Con el carboncillo del amor que guardas en lo profundo
De tu alma…
Ya ves… Tal vez no sea mala idea coger el pico y la pala…
¿Te animas?